Las tarjetas de reembolso y los sitios web te devuelven algo de dinero en tu bolsillo como recompensa por uso de cashback en la compra.
Es posible que desees usarlo porque esencialmente podría ser dinero gratis. Así es como funciona el reembolso y cómo puedes aprovecharlo al máximo.
Uso de cashback con forme a la tarjeta de crédito
El uso de cashback es básicamente una recompensa por gastar dinero, ya sea que esa recompensa provenga de una tarjeta en tu billetera, un sitio en línea o directamente de tu banco.
El trato es así: gastas dinero y obtienes un porcentaje del proveedor.
Esto puede ser confuso, ya que a veces un minorista te preguntará si deseas obtener un cashback físico en efectivo con tu compra, pero nos referimos a la versión de recompensa según a lo que compras.
Reembolso de tu tarjeta de crédito
Una tarjeta de crédito con uso de cashback te devuelve un porcentaje de lo que has gastado como crédito.
Cuando lo recuperas depende del tipo de tarjeta que tengas, pero puede ser mensual, trimestral o anual.
Digamos que tu tarjeta te devuelve un 2% en ciertas tiendas. Si gastó $ 200 en una tienda por departamentos, por ejemplo, recibirías $ 4 como parte del trato.
La cantidad para recuperar depende del prestamista.
Algunos lo atraen con tasas introductorias más altas y se estabilizan a una tasa más baja después de un período; otros mantienen la misma tasa todo el tiempo.
Algunos varían su tasa dependiendo de cuánto, y dónde, gastes tu dinero. Por lo tanto, podrías obtener una tasa de reembolso diferente cuando vaya al supermercado en comparación con una tienda por departamentos, por ejemplo.
Solo recuerda, las tarjetas de reembolso de crédito pueden variar en términos de los beneficios que obtendrás en función de tus hábitos de gasto, por lo que puede ser importante darse una vuelta.
¿Cuándo es el mejor momento para usar una tarjeta de crédito con reembolso?
Limítate a usar la tarjeta para compras regulares y diarias, sabiendo que puedes pagar tu factura en su totalidad cada mes.
De esa manera, estás aprovechando al máximo los ahorros de devolución de efectivo y evitando pagar intereses sobre su saldo.
Piensa en ello como “reciclar” tu dinero en comida, ropa y otras cosas (como café o tu cuenta de taxi) que necesitas regularmente.
No es una gran idea verlo como una luz verde para derrochar en cosas que no planeabas comprar, simplemente porque la oferta te tentó.
Reembolso a través de una cuenta bancaria
Si revisas las ofertas de tu banco, es posible que también tengan un incentivo de devolución de efectivo.
Algunos bancos ofrecen recompensas una vez que las has activado en línea (cualquier cosa, desde gastar en el supermercado hasta ir al cine).
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